martes, 24 de febrero de 2015

CITAS


Bueno, pues lo prometido: citas para acoplar a los temas. Las primeras son de M. Hernández; las segundas, de autores variados. De cualquier forma, cualquier verso de M. Hernández lo podéis usar y citar, hay unos cuantos preciosos en los poemas que leímos en clase y en los que puse en el blog. Que las disfrutéis. 

CITAS DE MIGUEL HERNÁNDEZ

·         “Las armas que más brillan en mis manos y con ellas tengo que transformar la vida."
             (Definición que daba el autor acerca de su teatro y poesía).

·         "Adiós, hermanos, camaradas y amigos.
             Despedidme del sol y de los trigos"
               (Miguel, en los muros de la cárcel de Alicante, poco antes de morir).

·         "Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido,jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños"

·         "Quien se para a llorar, quien se lamenta contra la piedra hostil del desaliento,
             quien se pone a otra cosa que no sea el combate, no será un vencedor, será un
            vencido lento."

·         "Muchos tragos es la vida y un solo trago es la muerte"

·         “Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud.”

·         “Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde.”

·         “Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias.”

·         “Desperté de ser niño. Nunca despiertes.” 

·         “¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla, pero qué injustamente arrebatada! No sabe andar despacio, y acuchilla cuando menos se espera su turbia cuchillada.”

·         “Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.”

·         “Tristes guerras si no es amor la empresa.”

·         “Me ha hecho poeta la vida.”

   CITAS APROVECHABLES PARA DIFERENTES CUESTIONES (COMENTADAS POR UNA SERVIDORA)
                 
·         “Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.” Antonio Machado. Me gusta para la cuestión del amor.

·         “Españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.”Antonio Machado. Esta cita es bastante conocida. Aprovechable para la cosa política.

·         “No digáis que, agotado su tesoro,/ de asuntos falta, enmudeció la lira./ Podrá no haber poetas pero siempre/ habrá poesía.” Gustavo Adolfo Bécquer. Esta es una rima muy conocida también. Quizá para rematar algún tema, sobre todo los dos últimos versos.

·         “El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre.” Miguel de Cervantes. Esta os la he puesto porque citar a Cervantes siempre mola y la observación me parece aguda, ¿no?

·         “Los poetas son hombres que han conservado sus ojos de niño.”  León Daudet (1867-1942)   Periodista y novelista francés. Esta me ha gustado por poética. Es como muy dulce y sentida.

·         "La poesía es un arma cargada de futuro" Gabriel Celaya. Esta sí que es archiconocida. Siempre es un valor seguro. En el caso de M. Hernández, me ha parecido oportuna por la metáfora.

·         "La poesía no quiere adeptos, quiere amantes". Federico García Lorca. Muy contundente y efectista, no sé si os encajará en algo, pero por si acaso. Y teniendo en cuenta el cariño que Lorca le tenía a Miguel Hernández...

·         “Un grano de poesía es suficiente para perfumar un siglo.” José Martí. Es posible que este autor no os suene, pero cualquier profesor de Literatura lo conoce; es un poeta y revolucionario cubano (siglo XIX) muy famoso.

·         “La historia ha probado la capacidad demoledora de la poesía y a ella me acojo sin más ni más.” Pablo Neruda. Me ha parecido contundente y Neruda siempre es Neruda.


·         “Pero la muerte, que de todo se apodera, no se apoderará de tu canción.” Calímaco. Y esta… me ha encantado para comenzar lo que sea. Quizá el tema de vida, amor y muerte. Es sencillica, preciosa y que ni pintada para M. Hernández.

viernes, 6 de febrero de 2015

CARNE DE YUGO


             
                     EL NIÑO YUNTERO

                 Carne de yugo, ha nacido
                 más humillado que bello,
                 con el cuello perseguido
                 por el yugo para el cuello.

                 Nace, como la herramienta,
                 a los golpes destinado,
                 de una tierra descontenta
                 y un insatisfecho arado.

                 Entre estiércol puro y vivo
                 de vacas, trae a la vida
                 un alma color de olivo
                 vieja ya y encallecida.

                 Empieza a vivir, y empieza
                 a morir de punta a punta
                 levantando la corteza
                 de su madre con la yunta.

                Empieza a sentir, y siente
                la vida como una guerra
                y a dar fatigosamente
                en los huesos de la tierra.

                Contar sus años no sabe,
                y ya sabe que el sudor
                es una corona grave
                de sal para el labrador.

                Trabaja, y mientras trabaja
                masculinamente serio,
                se unge de lluvia y se alhaja
                de carne de cementerio.

                A fuerza de golpes, fuerte,
                y a fuerza de sol, bruñido,
                con una ambición de muerte
                despedaza un pan reñido.

                Cada nuevo día es
                más raíz, menos criatura,
                que escucha bajo sus pies
                la voz de la sepultura.

                Y como raíz se hunde
                en la tierra lentamente
                para que la tierra inunde
                de paz y panes su frente.

               Me duele este niño hambriento
               como una grandiosa espina,
               y su vivir ceniciento
               revuelve mi alma de encina.

               Lo veo arar los rastrojos,
               y devorar un mendrugo,
               y declarar con los ojos
               que por qué es carne de yugo.

               Me da su arado en el pecho,
               y su vida en la garganta,
               y sufro viendo el barbecho
               tan grande bajo su planta.

              ¿Quién salvará a este chiquillo
               menor que un grano de avena?
              ¿De dónde saldrá el martillo
              verdugo de esta cadena?

              Que salga del corazón
              de los hombres jornaleros,
              que antes de ser hombres son
              y han sido niños yunteros.


miércoles, 4 de febrero de 2015

...Y SIENTO MÁS TU MUERTE QUE MI VIDA

En fin, creo que ha llegado el momento de leer la elegía ahora que conocemos un poco más a Miguel Hernández y le tenemos un poco más de cariño. Es uno de mis poemas preferidos de toda la lírica castellana y la leo con la misma admiración cada curso. Es un poema sobrecogedor, tristísimo, pero sublime sobre la muerte: los sentimientos de rabia, de impotencia, de pérdida ante la muerte fulminante de un amigo la convierten en uno de las composiciones más conocidas del poeta. Miguel recibió la noticia de la muerte de su amigo de manos de Vicente Aleixandre y una de las cosas que más le hizo sufrir fue el hecho de no haber podido despedirse de él:"He llorado a lágrima viva y me he desesperado por no haber podido besar su frente antes de que entrase en el cementerio". Me gustaría que la leyerais con detenimiento; pienso que lo merece.
Aparte, positivo para el primero que me diga el nombre de la estrofa en que está compuesta la elegía.

                ELEGÍA

                             (En Orihuela, su pueblo y el mío, se
                              me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
                              con quien tanto quería.)

      Yo quiero ser llorando el hortelano
      de la tierra que ocupas y estercolas,
      compañero del alma, tan temprano.

      Alimentando lluvias, caracolas
      y órganos mi dolor sin instrumento.
      a las desalentadas amapolas

      daré tu corazón por alimento.
      Tanto dolor se agrupa en mi costado,
      que por doler me duele hasta el aliento.

      Un manotazo duro, un golpe helado,
      un hachazo invisible y homicida,
      un empujón brutal te ha derribado.

      No hay extensión más grande que mi herida,
      lloro mi desventura y sus conjuntos
      y siento más tu muerte que mi vida.

      Ando sobre rastrojos de difuntos,
      y sin calor de nadie y sin consuelo
      voy de mi corazón a mis asuntos.

      Temprano levantó la muerte el vuelo,
      temprano madrugó la madrugada,
      temprano estás rodando por el suelo.

      No perdono a la muerte enamorada,
      no perdono a la vida desatenta,
      no perdono a la tierra ni a la nada.

      En mis manos levanto una tormenta
      de piedras, rayos y hachas estridentes
      sedienta de catástrofes y hambrienta.

      Quiero escarbar la tierra con los dientes,
      quiero apartar la tierra parte a parte
      a dentelladas secas y calientes.

      Quiero minar la tierra hasta encontrarte
      y besarte la noble calavera
      y desamordazarte y regresarte.

      Volverás a mi huerto y a mi higuera:
      por los altos andamios de las flores
      pajareará tu alma colmenera

      de angelicales ceras y labores.
      Volverás al arrullo de las rejas
      de los enamorados labradores.

      Alegrarás la sombra de mis cejas,
      y tu sangre se irán a cada lado
      disputando tu novia y las abejas.

      Tu corazón, ya terciopelo ajado,
      llama a un campo de almendras espumosas
      mi avariciosa voz de enamorado.

      A las aladas almas de las rosas
      del almendro de nata te requiero,
      que tenemos que hablar de muchas cosas,
      compañero del alma, compañero.


lunes, 2 de febrero de 2015

CADÁVER EXQUISITO



Bueno, artistas surrealistas, aquí tenéis vuesttra obra poética. Un buen comienzo, sin duda. Que la disfrutéis. Ahora, a perfeccionar la técnica.

Cadáver exquisito. 2º bach D